1. e4 e5 2. f4 exf4 3. Ac4 Dh4+ 4. Rf1 b5 5. Axb5 Cf6 6. Cf3 Dh6 7. d3 Ch5 8. Ch4
¡Buenos y hermosos dias, visitantes de esta página! Es para mí un honor y un placer que vengais a visitarme en estas fechas, sobre todo teniendo en cuenta que soy una página de internet pequeña y modesta. ¡Muchas Gracias! Y ya que estais aqui me encantaria contaros un pequeño cuento de Navidad.
Si quereis le podeis poner como música de inicio un pequeño villancico:
Érase una vez, hace ya bastante tiempo, un pais regido por el Rey Abranda. Un rey la verdad no muy querido por el pueblo, ya que era bastante tirano. En realidad no es que era malo por naturaleza, sino que no solia pensar nada sus acciones y dejaba que su consejero el Braman Madhur tomara todas las decisiones importantes del reino. El pueblo culpaba al rey del hambre y la pobreza que padecia. Y este cuando se daba cuenta le echaba la culpa a su consejero, olvidándose en seguida de la cuestión para dedicarse a su aficción favorita: los juegos de Azar.
Un dia, un misterioso personaje se presentó en la corte y se dirigió al Rey: "Su Majestad, vasto es su conocimiento del arte del juego; permítame el honor de presentarle un nuevo juego del que espero se digne a jugar: El Ajedrez". Al acabar la frase sacó de debajo de una túnica de terciopelo un hermoso juego de Ajedrez:
El Rey quedó maravillado ante el perfecto acabado del tablero y las piezas. Durante el resto del día el misterioso visitante se dedicó a explicar las reglas y el objetivo del juego. Al llegar al movimiento del rey, el monarca Abranda se extraño mucho de su movimiento limitado, a lo que le fue dado la primera lección de Caissa:
"El Rey solo no es muy útil en un Reino, necesita de todo su pueblo para poder vivir y sobrevivir. Deberá de cuidar de él si quiere que éste le cuide en tiempos peligrosos"
El Rey se quedó callado un rato, pensando sobre lo que le acaba de decir el forastero. El Bramán Madhur también escuchó las palabras, y un temor se apoderó de él, ya que el extraño visitante estaba claramente cuestionando la manera en que el Rey reinaba. Su poder sobre el rey y sobre el reino peligraba.
Pasaron los dias y a medida que el rey profundizaba en el juego del Ajedrez su pasión y entusiasmo sobre el juego crecian. Una tarde el rey hizo llamar al forastero y le dijo:
"Sabio extranjero, has traido gran gozo a mi corazón mediante este maravilloso juego. Pídeme lo que quieras y en agradecimiento te lo concederé"
El misterioso visitante se quedó mirando fijamente al rey, y al cabo de un rato contestó:
"Muchas gracias, Majestad. Su generosidad me abruma. Poca cosa es lo que pido. Ni oro ni diamantes, solo un poco de arroz para saciar un poco mi hambre durante mi viaje de regreso. La cantidad total de granos en un tablero de Ajedrez dispuestos de tal manera que en la primera casilla haya un grano de arroz, en la segunda dos granos, en la tercera cuatro granos, múltiplicandose por dos hasta llegar a la última casilla"
El rey y varios consejeros de la corte se echaron a reir.
"Poca cosa pides, no tan sabio forastero. Pero cúmplase tu deseo. Braman Madhub, encargate de pagarle lo que pide y dalé un saco mas de arroz como propina"
El Braman Madhub, que ya mentalmente habia realizado un cálculo aproximado de los granos que pedia el forastero, exclamó:
"Majestad, debeis saber que sois victima de un engaño de este enemigo del Reino. Lo que os pide no es sólo todo el arroz del que disponemos, sino que pide todo el arroz de toda la Tierra de los próximos 100 años! No hay riqueza en el mundo que pueda pagar la cantidad prometida! Cortadle la cabeza por la insolencia y su atrevimiento"
El silencio se hizo en toda la corte. El rey y el forastero se miraron mutuamente durante largo tiempo, y nadie osaba interrumpir. Finalmente el Rey habló:
"Muy Sabio Extranjero. Creo que hoy he aprendido la segunda lección y te lo agradezco. Ve en Paz y toma como recompensa esta bolsa de diamantes"
El Braman Madhub encolerizado exlamó:
"¡Majestad! ¿Os engaña y lo dejais marchar, y con diamantes como recompensa?"
"¡Callad!" -la voz del rey Abranda sonó firme en toda la sala -"Tu poder sobre mi ha acabado, Madhub. ¡De ahora en adelante me dedicaré a pensar por mi mismo! Seré libre y responsable de mis actos."
El Braman Madhub palideció y salió corriendo de la sala, cerrando la puerta con estruendo. Algunos le oyeron murmurar "Volveré. No todos soportan la carga de la libertad. Querán otra vez a un lider que les domine para poder echarle la culpa. Entonces volveré. Volveré y destruiré este maldito juego que enseña a pensar...."
El Reinado de Abranda fue bastante feliz desde aquel dia, y todos alabaron la sabiduria del rey. Pero ¡Tened Cuidado! Madhub espera paciente su regreso....
Epilogo:
si quieres saber algo más sobre el regreso de Madhub y ayudar a impedir su venganza solo tienes que leer las CRÓNICAS DE CAISSA, empezando desde el prólogo.
El Capítulo 9 se publicará despues de las vacaciones de Navidad..... Por cierto, para entrar en la página codificada que aparecerá en ese capítulo debeis meter como código el número de granos que hay en la casilla 19 del problema propuesto por el extraño forastero del Cuento. ¡Felices Fiestas!
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- "Finalmente sabemos quienes se enfrentan: Caissa y Madhub"
-"Madhub, el enemigo de la mente y el pensamiento.... ayayay"
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